En la 4ª Ronda, disputada el sábado 26 de julio, volvió a prevalecer la lucha intensa en un torneo muy parejo en líneas generales y en el que todos los contendientes muestran ambición de triunfo. La característica de esta jornada es que se definieron las cuatro partidas sin empate alguno.

No fue muy afortunado el planteo de Claudio Arcuschin (blancas) ante el Caro-Kann que le opuso Alejandro Schwartzman. La movida 13. c4 se mostró demasiado osada, permitiendo que las piezas negras se posicionaran agresivamente. El posterior contrajuego que intentó Claudio se mostró inadecuado, y su posición se derrumbó rápidamente.

Tampoco Angel Aberbach estuvo en un día inspirado. En una Apertura Inglesa, Siciliana Invertida, su jugada 9. f4 reveló cierta impaciencia por activar su posición pero solo se terminó provocando debilidades que fueron impiadosamente ejecutadas por su rival Javier Postolsky, quien terminó imponiéndose en solo 21 movimientos.

La Defensa Escandinava con 3…Dd8 que Pablo Gazzo Huck opuso al Peón Rey de Diego Pascual no lo privó de generar una defensa razonable, pero por cierto difícil de jugar. Su rival buscó abrir líneas en el flanco rey y sin duda la jugada 17….e6 fue desacertada, ya que la más directa 17….c5 le hubiera dado un contrajuego razonable sin debilitar tanto su propia posicion. Pascual se apoderó de la casilla clave f6, lo que le permitió concluir la contienda con un bonito remate.                                                                                                                                           

Donde hubo mayor lucha fue en el tablero donde se enfrentaron Gustavo Montoro (blancas) vs. Oscar Romano (negras). En una Defensa Francesa, variante del avance, el negro logró apostar su caballo dama en b3, pero el blanco activó bien en el centro y posiblemente su posición se hubiera consolidado a su favor si en la jugada 31, en vez de la maniobra Dg4-Dc8 hubiera jugado Te1, incrementando la posición sobre el débil peón e5 de las negras. El yerro le costó una calidad, sin perjuicio de lo cual luego obtuvo un interesante contrajuego ante las dudas de su rival. Sin embargo, en el apuro de tiempo las blancas permitieron a las negras obtener un peón pasado y un posterior cambio de damas, lo cual, tras la devolucion de la calidad por parte de las negras, derivó a un final de torres muy superior para estas últimas, que a la postre le reportó el punto.